Ha llegado el momento de afrontar un nuevo año y pensar en cuales son los objetivos que queremos afrontar, el momento de bajar nuestros sueños a tierra, y decidir cuáles queremos que se hagan realidad este año.
Muchos de vosotros estaréis acostumbrados a esta práctica tan habitual al principio del año pero ¿todos nuestros objetivos tienen un porqué?. “Siempre que tengamos un porqué seremos capaces de soportar cualquier cómo.” Friedrich Nietzsche.
El plantearse el porqué es más importante que el propio objetivo en sí mismo. Muchas veces nos vemos envueltos en alcanzar objetivos que nos hemos propuesto y realmente no nos alberga una verdadera razón para ello.
Ha llegado el momento de replantearse las cosas. ¿Estoy donde quiero estar?¿Soy lo que quiero ser?¿Estoy avanzando hacia dónde quiero llegar? Y sobre todo, ¿Por qué quiero ser eso?¿Por qué quiero ir hacia ese lugar? ¿Por qué ...?
¿Por qué no comenzar el año con una página en blanco? Destruir para volver a crear, ese debería ser el único objetivo. Replantearse el año con la valentía de aceptar que no existe un porqué en la mayor parte de los objetivos que perseguimos.
Os deseo un feliz año 2012, lleno de valentía y riesgo!