sábado, 12 de febrero de 2011

Evitar la fuga de talentos

Leyendo sobre la fuga de talento, he encontrado un término muy interesante en el blog de Juan Carlos Cubeiro, presiente de Eurotalent. Se trata del concepto de “clase creativa”, acuñado por el profesor universitario y experto en desarrollo urbano Richard Florida.

Al analizar el crecimiento de las ciudades en su país, Richard Florida se dio cuenta de que las ciudades con mayor número de personas que añaden valor en su trabajo (clase creativa), son las que más crecen y mejor nivel de vida poseen. Posteriormente, Richard Florida y su equipo ampliaron el concepto a regiones y estados a nivel internacional.

El asunto es enormemente simple: si una organización es capaz de atraer, fidelizar y desarrollar “clase creativa”, le augura un brillante porvenir. Si, por el contrario, está inmersa en una pérdida de “clase creativa”, tiene los días contados.

Si entendemos la creatividad como la capacidad de generar nuevas ideas y que ésta se traduce en innovación cuando finalmente se convierte en nuevos productos o servicios, hemos de convenir que la creatividad no es cuestión de genialidad puntual (de una “bombilla” que se enciende mágicamente), de un momento fugaz, sino de actitud. Hoy la Unión Europea destaca la importancia de contar con “empresas permanentemente innovadoras”, más allá de la inversión en I+D+i.

¿Qué puede hacer una empresa para atraer y desarrollar clase creativa?

Ir más allá de los canales convencionales de la captación de talento y de la formación. Las empresas con clase creativa cultivan intangibles de gestión como la confianza, la tolerancia, el compromiso con los generadores de valor, aprovechan la tecnología en todas sus consecuencias, valoran y promueven el talento en todas las actividades económicas.

Sólo las empresas que cuenten con auténticos líderes, directivos versátiles que consiguen que sus colaboradores den lo mejor de sí mismos, dispondrán de suficiente clase creativa. Por otra lado, si la clase creativa no siente que a su alrededor hay el grado de claridad, autonomía, flexibilidad, reconocimiento y espíritu de equipo que necesitan, saldrá de la empresa o se convertirá en “clase reactiva”, ausente en términos de implicación y compromiso.

La creatividad no es posible sin una cierta cultura corporativa, sin un clima apropiado y sin el talento adecuado. La ventaja competitiva de la próxima década será la intensidad de clase creativa en una organización.

Puedes seguir en ….@albalius o …http://tiny.cc/ozaaw

4 comentarios:

  1. Y sii... la creatividad es parte del capital humano, ese bien que poco valor se le da en la mayoría de las empresas y que son las perlas a buscar por los headhunters!!

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  2. Excelente punto de vista
    Algunas empresas con presidentes y directores generales nombrados a dedo, y a quienes solo les preocupa su permanencia en el puesto, TEMEN al talento.
    Jordi

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  3. Este post me ha recordado a un artículo que he leído esta mañana en Capital, lo podéis leer en este link: http://www.capital.es/2011/02/14/la-forma-mas-inteligente-y-rapida-de-innovar/

    Sobretodo en lo referente a 'comunidades talentosas'.

    Saludos!

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  4. Muchas gracias por el post Alvaro, es muy interesante y cierto todo lo que comentas.También he leído el que sugería Lyra, muchas gracias a los 2.
    Os dejo el link a un post de curiosidad y Liderazgo relacionado que publicamos hace unas semanas por si os interesa leerlo:http://blog.iic.uam.es/2011/01/curiosidad-y-liderazgo/

    Un saludo!

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